La crianza del apego existe desde que existen las madres y los niños, sólo recientemente se le ha puesto nombre. Su esencia tiene que que ver con la posibilidad de que los niños y sus padres desarollen un vínculo fuerte basado en la empatía y el trato amoroso y dedicado, promoviendo así la formación de adultos con una alta capacidad de conexión con otras personas y su entorno. Esto comienza cuando los padres interpretan el llanto de su bebé como una señal que pide ser atendida.
En Crianza Consciente nos proponemos difundir esta forma de criar promoviendo:
1) La consciencia sobre el apego saludable entre un bebé y sus padres, y sus consecuencias a largo plazo en la salud afectiva y general del hijo.
2) El diálogo entre madres/padres, para la formación de una red de apoyo a la crianza y un espacio de comprensión de las etapas de desarrollo de nuestros hijos para poder responder a sus necesidades de forma empática y respetuosa.
3) La posibilidad de que las madres se conecten con su instinto en el momento de criar, oyendo primero esa voz interior propia, que tantas veces entra en conflicto con lo socialmente aceptable o más difundido.
Quiénes somos
Somos Carmen Sanguinetti y Florencia Basaldúa, madres de Trinidad y Benjamín Brause, y de Sofía y Manuel Sánchez Clariá. Somos profesionales y madres que descubrimos, al igual que muchas otras, un estilo de crianza basado en el respeto profundo hacia nuestros hijos y familia, y queremos compartirlo convencidas de que se trata de una clave para transformar los aspectos negativos de la realidad que nos rodea y promover la paz y la alegría. Este estilo de crianza tiene su raíz en la teoría del apego, propuesta por varios autores, que postula que las experiencias tempranas que los niños tienen con sus padres juegan un rol decisivo en el desarrollo de una sensación de bienestar interior entendida como una "base segura".
En Crianza Consciente nos proponemos difundir esta forma de criar promoviendo:
1) La consciencia sobre el apego saludable entre un bebé y sus padres, y sus consecuencias a largo plazo en la salud afectiva y general del hijo.
2) El diálogo entre madres/padres, para la formación de una red de apoyo a la crianza y un espacio de comprensión de las etapas de desarrollo de nuestros hijos para poder responder a sus necesidades de forma empática y respetuosa.
3) La posibilidad de que las madres se conecten con su instinto en el momento de criar, oyendo primero esa voz interior propia, que tantas veces entra en conflicto con lo socialmente aceptable o más difundido.
Quiénes somos
Somos Carmen Sanguinetti y Florencia Basaldúa, madres de Trinidad y Benjamín Brause, y de Sofía y Manuel Sánchez Clariá. Somos profesionales y madres que descubrimos, al igual que muchas otras, un estilo de crianza basado en el respeto profundo hacia nuestros hijos y familia, y queremos compartirlo convencidas de que se trata de una clave para transformar los aspectos negativos de la realidad que nos rodea y promover la paz y la alegría. Este estilo de crianza tiene su raíz en la teoría del apego, propuesta por varios autores, que postula que las experiencias tempranas que los niños tienen con sus padres juegan un rol decisivo en el desarrollo de una sensación de bienestar interior entendida como una "base segura".