lunes, 22 de junio de 2009

La vuelta al trabajo: una situación especial que puede quitarle el sueño a nuestro bebe

Hay muchas situaciones que afectan directamente las rutinas de sueño de los bebes y chicos. Si bien la sociedad está cambiando, las necesidades de los niños no cambian. Uno de los cambios más fuertes es la exigencia laboral de muchas madres que les implica estar afuera de su casa, y separada de sus hijos, durante largas horas durante el día. A pesar de que los bebes son muy resilientes (es decir, capaces de superar situaciones problemáticas de manera exitosa), algunos no se adaptan al cambio tan bien o tan rápido como otros. Reconocer las necesidades particulares que surgen de situaciones especiales, como por ejemplo la reincorporación de la madre a su trabajo, es una clave fundamental para mantener el vínculo con nuestro bebe y mantenernos conectados con él, ejerciendo durante el día (¡y la noche!) nuestra maternidad.

Después de la licencia, la vuelta al trabajo
Si una madre vuelve a trabajar full o part time afuera de su casa, debe anticipar algunos cambios en los patrones de sueño de sus hijos. Un ejemplo es el de una madre que vuelve a trabajar cuando su hijo tiene aproximadamente un año. A eso de las seis de la tarde, cuando se reencuentra con su bebé la persona que lo cuidó durante el día se deshace en elogios, ¨qué bebe tan bueno. Durmió toda la tarde¨. Sin embargo, a la noche, el bebe que hasta ese día dormía "bien y de un tirón", no quiere irse a dormir. Se despierta frecuentemente durante la noche y le cuesta retomar el sueño. Este cambio es agotador para la madre que, habiendo asumido trabajo extra, necesita desesperadamente dormir bien. En realidad lo que está pasando es que, durante la noche, este bebé está intentando recuperar el tiempo perdido con su mamá durante el día. ¡Los bebes tienen maneras asombrosas de tomar lo que necesitan! Las madres que trabajan fuera de la casa se pueden encontrar con que este chiquito ahora quiere dormir en el cuarto o en la cama de sus padres y, sin duda cualquier arreglo que le ofrezca a toda la familia un mejor sueño debe ser respetado. Esta es una situación en la que uno hace lo que siente que debe hacer durante el día y hace lo mejor que puede durante la noche. Una recomendación que hacen los expertos a las madres que trabajan es que sean más flexibles y tengan una mayor aceptación de las necesidades de los bebes durante la noche de la misma manera que esperan que los bebes sean resilientes y se adapten a los cambios en el cuidado durante el día. Algo así como si nuestro hijo nos dijera: "mamá, acepto y me adapto a que no estés durante el día, pero quedáte más disponible y cerca durante la noche".

Fuente: W. Sears, "Nightime parenting".

miércoles, 17 de junio de 2009

Más consejos prácticos para ayudar a tu hijo a dormir

Los siguientes recursos fueron y siguen siendo utilizados por madres que quieren ayudar a sus chicos a dormirse en paz. Los compartimos para que cada una encuentre junto con su bebe, el que mejor se adapta a cada situación particular.

Bebes recién nacidos, hasta los 4 meses, aproximadamente:
• "Swaddling": Adentro del útero materno los bebes están muy contenidos. Es por esto que muchos bebes recién nacidos duermen mejor cuando están envueltos en un pañal de tela o frazadita. Este concepto, llamado "swaddling" en los países de habla inglesa, es una costumbre que se usa en varias culturas desde hace miles de años. Una vez que los bebes se mueven por sí mismos ya no es seguro envolverlos de esta forma. Para ver un video en el que se muestra cómo utilizar esta técnica clickea aquí: http://www.youtube.com/watch?v=MQ_njAgOhQo

• Música blanca: Muchos autores han investigado las ventajas de dormir a los bebes recién nacidos con la llamada "música blanca". Este tipo de sonidos recrean lo que escuchaba el bebé adentro de la panza, o son simplemente sonidos repetitivos. Para más información sobre el tipo de sonidos que puede calmar a tu bebe clickeá aquí : http://www.askdrsears.com/html/5/t051200.asp. Cuando los bebés son más grandes se puede sustituir la música blanca por alguna música relajante. Un ejemplo que probamos y nos encantó es el cd "Sonido a Mamá" que tiene de fondo el latido de un corazón.

• Olfato: A algunos bebes los tranquiliza sentir el olor de su mamá a la hora de ir a dormir. Probá ponerte un pañal de tela durante el día adentro de tu ropa y dejarselo a tu bebe en la noche o simplemente que se duerma con lo que tuviste puesto durante el dia.

BEBES desde los 9 meses:
• Entretenerse hasta dormirse: Una vez que los bebes pueden agarrar objetos, una alternativa es reservar ciertos libritos, rompe-cabezas o juegos, para la hora del noni. De esta manera, el bebe tiene ciertos elementos que son especiales y exclusivos de ese momento. Hay que asegurarse que no tengan objetos chiquitos que resulten peligrosos. Esta es una buena forma para proponerle al bebe que juegue solito hasta quedarse dormido.

• Objeto acompañante: A muchos bebes los tranquiliza tener algun muñeco, trapito o similar a la hora de dormirse. Como madres, podemos presentarles distintos objetos y observar detenidamente sus preferencias y reacciones.

PARA TODAS LAS EDADES
• Es importante cuidar las asociaciones que generamos con el momento del sueño. Hay que cuidar no asociar el irse a dormir como un castigo y evitar frases como "si te portás mal, te llevo a la cuna". Tenemos que tratar de que la cuna y el dormir sea percibido por el bebe o niño como algo deseable y positivo. Algo bueno. Algo necesario para poder seguir disfrutando de jugar y aprender al día siguiente o después de la siesta.

• En aquellas situaciones en las que sólo disponemos del cochecito para que nuestro bebe duerma una siesta necesaria, muchas veces funciona ponerles una mantita que les tape la visual del afuera. Esto les crea un cierto espacio, un nido propio y separado de lo que sucede en el exterior y les indica que ahora es momento para descansar.

• Acuerdo mutuo. Muchas veces, como padres, nos resulta difícil acompañar a los bebes en la rutina de dormir cuando ésta se vuelve interminable noche tras noche. Una alternativa, cuando son más grandecitos, es hacer un pacto antes de empezar. Por ejemplo, podemos decir frases como “hoy mamá te va a leer tres libros y después te vas a quedar en la cuna con uno que elijas” . O "vamos a cantar tal canción del noni y cuando terminemos mamá se va a ir del cuarto". En general resulta útil darles la posibilidad de elejir a los niños si quieren cantos, cuentos o qué librito o juego llevar a la cuna ya que esto los hace partícipes activos de su rutina del sueño.

Estas son sólo algunas soluciones y alternativas. Si tenés algún método que te funciona no dudes en compartirlo con nosotras y con todas las otras madres mandando un mail a: crianzac@gmail.com

jueves, 11 de junio de 2009

10 tips para un sueño sin lágrimas

Estos tips fueron pensados para padres que quieren que sus hijos (¡y ellos mismos!) duerman mejor y no quieren recurrir al método de dejarlos llorar. Son consejos que nacen de la experiencia de madres y tienen un sustento en el desarrollo evolutivo de bebes y niños chicos. Algo importante: como dijimos en otra oportunidad, hasta que el bebe no tiene entre 4 y 5 meses es esperable que no haya tips que "ordenen" sus patrones de sueño, ya que su orden es ese ritmo aleatorio, que tanto nos cansa a las mamás pero que es absolutamente normal en esa etapa de su desarrollo. Por eso, entonces, acá van 10 tips para pensar en nuestros bebes y niños a partir de ese momento y adaptarlos con flexibilidad y buen humor a cada situación familiar.



TIP 1: Creá una rutina calmante antes de la hora de dormir
Los niños necesitan encontrar calma y prepararse para irse a dormir. Es importante encontrar una rutina que les indique que ese momento se está acercando. Ponerse el pijama, lavarse los dientes, escuchar un cuento, ser acunado o amamantado. Es bueno hacer las cosas en un orden más o menos estable para que los chicos puedan anticipar lo que viene y así ir encontrando la calma. Una buena idea es que esta rutina tenga variaciones: a veces es mamá la que la conduce, otras veces es papá. Los fines de semana pueden tener su propia rutina. Esto es bueno porque mantiene a los chicos flexibles ante algún cambio que ocurra (por ejemplo un día que mamá no está a esa hora). También es importante crear el clima: una hora antes es bueno bajar la intensidad de la luz (apagar algunas luces) y evitar la tele y los ruidos fuertes.


TIP 2: Generá momentos de aire fresco y ejercicio
Este es un punto clave. Cuanto más ejercicio físico realicen los chicos, mejor dormirán. Aún en invierno, vale la pena sacarlos a caminar un rato. A los bebes se los puede llevar en un canguro o un sling (para ellos esto es ejercicio). Una de las primeras cosas que podemos modificar ante un trastorno en el sueño, es la cantidad de tiempo que ese niño está moviéndose. Es normal que un niño que pasa su tarde sentado frente a la tele, después se encuentre poco cansado y no quiera dormir.


TIP 3: Observá la dieta de tu bebé
Es posible que algo en la dieta de tu bebe esté interfiriendo con su sueño. Algunos bebes que toman fórmula son sensibles a alguno de sus componentes. Los que ya comen sólidos pueden ser alérgicos a algo y ésto definitivamente afecta el sueño. Es bueno investigar con el médico si existen estas sospechas. También es verdad que hay algunos tipos de alimentos que no ayudan si son consumidos cerca de la hora de ir a dormir: comidas que contienen cafeína (algunas golosinas y gasesosas, por ejemplo), comidas con un alto contenido de azúcar, conservantes y colorantes. Un dato útil es tratar de reemplazar estas cosas por alimentos que promueven el buen dormir: cereales integrales, frutas, verduras. Además, hay alimentos que contienen triptofano (¡un químico que induce el sueño!) y que constituyen una sabia elección para la noche. Entre éstos están: el atún, algunas frutas secas, el yogurt, el queso cottage, la leche de soja, los huevos, las bananas y las paltas. Si tu bebe ya tiene edad y puede comer alguna de estas comidas, vale la pena intentarlo.


TIP 4: Observá tu dieta
En el caso de bebes amamantados, es útil observar si hay algo en la dieta de la mamá que pueda estar interfiriendo en el buen dormir del bebito. Normalmente las madres que amamantan pueden comer de todo, pero a veces hay bebes que son sensibles a algunas cosas que consumen las madres. Entre las más comunes están los lácteos. A veces el café y el alcohol pueden estar interfiriendo. No es lo más común, pero ante la falta de sueño, vale la pena indagar. Un estudio demostró que a los bebes amamantados les cuesta conciliar el sueño dentro de las 3 horas y media desde que la madre consumió algo de alcohol y amamantó. No es la norma, pero puede suceder.


TIP 5: Considerá la posibilidad de dormir en el mismo cuarto que tu bebe
Si bien esta medida no es para todo el mundo, resulta sumamente positiva para muchas familias. Hasta qué momento y de qué forma compartir el cuarto con tu bebe, es algo que depende de cada uno. Pero no tengas miedo de intentarlo si creés que esto puede mejorar el sueño de todos. Hay bebes que encuentran difícil conciliar el sueño en un cuarto solos, que necesitan durante un tiempo más largo sentir la presencia física de los padres (o de otros hermanos) para dormir con tranquilidad (¡y por ende más!).


TIP 6: Lográ una rutina de siestas estable
El buen dormir promueve...el buen dormir. Algunos padres, equivocadamente, creen que una solución para las noches sin sueño es privar al bebe o chiquito de la siesta. Normalmente esto no funciona. Una solución es generar una rutina de siesta estable que no sea demasiado cerca del momento de irse a dormir por la noche. En los niños, el agotamiento excesivo interfiere con el buen descanso.


TIP 7: Creá un espacio amigable para el sueño
Esto no quiere decir llenar la cuna o cama con mantitas o almohadas (cosa que inclusive puede ser peligroso). Quiere decir asegurarse de que el pijama del bebe sea adecuado para el momento del año; que el nivel de ruido sea acorde con un momento de descanso; que no haya en el ambiente humo de cigarrillo.


TIP 8: Ajustá tus expectativas
Existe una presión enorme sobre los padres en cuanto a que los bebes y chicos chiquitos duerman toda la noche de corrido apenas tienen pocos meses. Esta presión es totalmente injusta y no se corresponde con la realidad. Es verdad: hay algunos pocos bebes que duermen mucho enseguida. Pero son los menos. Despertarse es normal. Despertarse varias veces durante el primer año de vida es normal. Y más allá del primer año de vida ocurre también, ¡depende de tantos factores y es tan personal de cada bebe! Cortar dientes, estar enfermo, estar atravesando un salto de crecimiento...hay muchas razones que pueden hacer que un bebé que dormía varias horas seguidas, de pronto empiece a despertarse muy seguido. En todo caso, es importante respetar esto y no pretender que todo se mantenga igual todo el tiempo. Los chicos crecen de manera particular y hay pocas normas que los igualen. La empatía y la comprensión que tengamos los padres durante la noche es más que importante para ellos. Despertarse varias veces, aunque para nosotros sea una pesadilla, no es portarse mal.


TIP 9: ¡Informáte!
Nada te ayuda a que tu hijo duerma mejor? ¿Probaste todos estos tips y todavía nadie duerme? Buscá información en los libros. Hay mucho escrito sobre el tema. No te dejes llevar por recetas de otros que por alguna razón no te terminan de convencer. Buscá hasta encontrar ese autor, ese profesional o esa persona que sabe del tema porque ha estudiado y promueve hábitos que están en la línea de lo que considerás mejor para tus hijos.
Un blog que te recomendamos es http://www.parentingbabytosleep.blogspot.com/. La única limitación es que está en inglés.


TIP 10: ¡Esto también pasará!
Nuestros hijos son chiquitos solamente un tiempo y, aunque las noches pueden resultar sumamente frustrantes, es importante tener presente que esto pasa, que en algún momento se termina. No es necesario que dejes llorar a tu bebe: él eventualmente aprenderá a dormirse solo. Si la situación te está llevando a tu límite, buscá ayuda. Definitivamente madres y padres deberíamos compartir la tarea de seguir siendo padres para nuestros hijos durante la noche. Una idea útil es encontrar quien nos ayude durante el día para poder estar más disponibles durante esas noches de necesidad de nuestros hijos.


Fuente: Attachment Parenting International.


martes, 9 de junio de 2009

Primero, lo primero: así duerme un bebé (los siguientes puntos son hechos, no opiniones)

1. Los bebes no nacen con el ritmo circadiano (de sueño y vigilia) que tiene una persona adulta.
2. Sus ciclos de sueño y vigilia están repartidos entre el día y la noche, sin diferencia, y gradualmente se van estableciendo patrones más ordenados.
3. El reloj biológico de un bebé recién empieza a madurar cerca de las 6 semanas de vida y no funciona fluidamente hasta cerca de los 5 meses.
4. Cuando esto sucede, el bebé duerme más bien de noche, y está despierto más bien de día.
5. Cerca de los 10 meses, el reloj biológico consolida su funcionamiento de tal forma que, si es invitado a hacerlo, el bebe puede dormirse y levantarse aproximadamente a la misma hora todos los días. También a esta edad, y recién ahora, puede dormir durante períodos de tiempo más prolongados (entre 5 y 6 horas seguidas).
6. Los ciclos de sueño de un bebé son mucho más cortos que los de un adulto: durante el tiempo que duerme, se despierta muchas veces, brevemente. Un adulto también se despierta durante la noche pero normalmente concilia el sueño casi instantáneamente; en cambio los bebes tienen a veces dificultades para hacerlo, simplemente porque necesitan aprender cómo hacerlo y para esto es que frecuentemente nos piden ayuda.
7. Estos frecuentes despertares durante el sueño responden a dos razones. Una de desarrollo: este patrón de sueño facilita el crecimiento y el desarrollo cerebral del bebe.
8. La segunda razón de porqué los bebés se despiertan durante la noche está relacionada con el instinto de supervivencia: ellos tienen un sueño mucho más liviano que el de un adulto porque así pueden despertarse fácilmente ante situaciones amenazantes o incómodas: hambre, humedad, incomodidad o dolor. De hecho hoy los expertos están de acuerdo en que promover que un bebé pequeño duerma muy profundamente puede atentar en contra de su bienestar e inclusive de su vida.

“The no-cry sleep solution”, Elisabeth Pantley.

¿Duérmete niño?

Mi hija tiene 2 años y 5 meses. Durante este tiempo, desde que nació, pasamos por distintas etapas en cuanto al sueño: dormirse mientras le daba de mamar ( y sólo así), acunada, en brazos; después existieron épocas en las que le decíamos hasta mañana y se quedaba dormida sin mucha intervención nuestra. Hubo momentos de despertadas muy frecuentes que se fueron espaciando hasta lograr tirones largos. Y un buen día, cerquita del año, reclamó de nuevo los brazos, el canto (y al canto se sumaron cuentos) y -en resumen- la presencia amorosa de su mamá o su papá (o alguna abuela) para poder conciliar ese estado tan necesario que es el sueño. Cuando dejó de "dormirse sola", tuvimos que lidiar con todo tipo de interrogantes: ¿es bueno ceder a este pedido?, ¿logrará alguna vez desligarnos de esta tarea que a veces consume tanto rato? Rodeados de libros y personas que promueven el entrenamiento de bebés y niños para dormir "sin necesitar de nadie ni de nada", no me convencía para nada no responder a un pedido tan explícito de compañía en un momento tan especial como es la oscuridad de la noche, su silencio, su infinito. Así que decidimos, una vez más, que este momento de necesidad de nuestra hija merecía el más absoluto respeto, y nos propusimos hacer de ese rato un rato de encuentro, de contacto físico, de poner en hechos ese amor que los padres les tenemos a los hijos. Es así como desde hace más de un año, los cuentos y las canciones y las charlas (ahora habla y en ese rato nos cuenta las cosas más increíbles) son como un tobogán para lanzarse al remanso del sueño. Es verdad: cuesta esfuerzo. Al final del día uno querría no tener que seguir interviniendo, uno querría dedicarse a otra cosa. Pero -y lo comprobamos cada vez- el tiempo que uno invierte en satisfacer una necesidad auténtica, es simplemente eso: una inversión. Desde Crianza Consciente queremos ofrecer información real y sustentada de forma científica para complementar esto que vivimos muchos padres: que contener y acompañar a nuestros hijos es algo bueno en sí mismo, más allá de lo que digan algunos libros y expertos. Por eso, te invitamos a recorrer los informes que iremos subiendo estos días sobre los patrones de sueño esperables en bebés y niños pequeños. ¡Ojalá sirvan!