Hay muchas situaciones que afectan directamente las rutinas de sueño de los bebes y chicos. Si bien la sociedad está cambiando, las necesidades de los niños no cambian. Uno de los cambios más fuertes es la exigencia laboral de muchas madres que les implica estar afuera de su casa, y separada de sus hijos, durante largas horas durante el día. A pesar de que los bebes son muy resilientes (es decir, capaces de superar situaciones problemáticas de manera exitosa), algunos no se adaptan al cambio tan bien o tan rápido como otros. Reconocer las necesidades particulares que surgen de situaciones especiales, como por ejemplo la reincorporación de la madre a su trabajo, es una clave fundamental para mantener el vínculo con nuestro bebe y mantenernos conectados con él, ejerciendo durante el día (¡y la noche!) nuestra maternidad.
Después de la licencia, la vuelta al trabajo
Si una madre vuelve a trabajar full o part time afuera de su casa, debe anticipar algunos cambios en los patrones de sueño de sus hijos. Un ejemplo es el de una madre que vuelve a trabajar cuando su hijo tiene aproximadamente un año. A eso de las seis de la tarde, cuando se reencuentra con su bebé la persona que lo cuidó durante el día se deshace en elogios, ¨qué bebe tan bueno. Durmió toda la tarde¨. Sin embargo, a la noche, el bebe que hasta ese día dormía "bien y de un tirón", no quiere irse a dormir. Se despierta frecuentemente durante la noche y le cuesta retomar el sueño. Este cambio es agotador para la madre que, habiendo asumido trabajo extra, necesita desesperadamente dormir bien. En realidad lo que está pasando es que, durante la noche, este bebé está intentando recuperar el tiempo perdido con su mamá durante el día. ¡Los bebes tienen maneras asombrosas de tomar lo que necesitan! Las madres que trabajan fuera de la casa se pueden encontrar con que este chiquito ahora quiere dormir en el cuarto o en la cama de sus padres y, sin duda cualquier arreglo que le ofrezca a toda la familia un mejor sueño debe ser respetado. Esta es una situación en la que uno hace lo que siente que debe hacer durante el día y hace lo mejor que puede durante la noche. Una recomendación que hacen los expertos a las madres que trabajan es que sean más flexibles y tengan una mayor aceptación de las necesidades de los bebes durante la noche de la misma manera que esperan que los bebes sean resilientes y se adapten a los cambios en el cuidado durante el día. Algo así como si nuestro hijo nos dijera: "mamá, acepto y me adapto a que no estés durante el día, pero quedáte más disponible y cerca durante la noche".
Fuente: W. Sears, "Nightime parenting".
Después de la licencia, la vuelta al trabajo
Si una madre vuelve a trabajar full o part time afuera de su casa, debe anticipar algunos cambios en los patrones de sueño de sus hijos. Un ejemplo es el de una madre que vuelve a trabajar cuando su hijo tiene aproximadamente un año. A eso de las seis de la tarde, cuando se reencuentra con su bebé la persona que lo cuidó durante el día se deshace en elogios, ¨qué bebe tan bueno. Durmió toda la tarde¨. Sin embargo, a la noche, el bebe que hasta ese día dormía "bien y de un tirón", no quiere irse a dormir. Se despierta frecuentemente durante la noche y le cuesta retomar el sueño. Este cambio es agotador para la madre que, habiendo asumido trabajo extra, necesita desesperadamente dormir bien. En realidad lo que está pasando es que, durante la noche, este bebé está intentando recuperar el tiempo perdido con su mamá durante el día. ¡Los bebes tienen maneras asombrosas de tomar lo que necesitan! Las madres que trabajan fuera de la casa se pueden encontrar con que este chiquito ahora quiere dormir en el cuarto o en la cama de sus padres y, sin duda cualquier arreglo que le ofrezca a toda la familia un mejor sueño debe ser respetado. Esta es una situación en la que uno hace lo que siente que debe hacer durante el día y hace lo mejor que puede durante la noche. Una recomendación que hacen los expertos a las madres que trabajan es que sean más flexibles y tengan una mayor aceptación de las necesidades de los bebes durante la noche de la misma manera que esperan que los bebes sean resilientes y se adapten a los cambios en el cuidado durante el día. Algo así como si nuestro hijo nos dijera: "mamá, acepto y me adapto a que no estés durante el día, pero quedáte más disponible y cerca durante la noche".
Fuente: W. Sears, "Nightime parenting".